sábado, 2 de junio de 2012

fenomenologia

La fenomenología asume la tarea de describir el sentido que el mundo tiene para nosotros antes de todo. En términos consistentes con la orientación de los creyentes. Ve la religión como formada de distintos componentes, y los estudia a lo largo de las tradiciones religiosas para conseguir entenderlas.

Para poder hablar de religión hay que tener en cuenta tres cosas. Son tres puntos muy importantes ya que esto define la actitud que se tiene al respecto. Estos tres puntos son:

  • Una divinidad.  La religión es una parte de la actividad humana consistente en creencias y prácticas acerca de lo considerado como divino o sagrado, de tipo existencial, moral y espiritual. Se habla de «religiones» para hacer referencia a formas específicas de manifestación del fenómeno religioso, compartidas por los diferentes grupos humanos. Hay religiones que están organizadas de formas más o menos rígidas, mientras que otras carecen de estructura formal y están integradas en las tradiciones culturales de la sociedad o etnia en la que se practican. El término hace referencia tanto a las creencias y prácticas personales como a ritos y enseñanzas colectivas. Por eso es fundamental en creer en una divinidad.
  • Actitud religiosa.  La persona humana se caracteriza por las actitudes que tiene en la vida cotidiana y ante los acontecimientos que le afectan de una u otra forma. Los diferentes ámbitos de la vida humana exigen maneras adecuadas de situarse; estos comportamientos estables se aprenden a través de las relaciones interpersonales. El hombre religioso no se da, sino que se hace. Es el hombre que descubre algo nuevo y diferente y quiere acercarse y ser él mismo esa realidad divina o sagrada que descubre. Es más, el hombre descubre que no será él mismo en plenitud si no se acerca y vive esa realidad.
  • Confesar algo como sagrado.  El culto es una de las manifestaciones exotéricas de una religión, aunque algunas manifestaciones del mismo puedan estar reservadas a los iniciados y, por ello, pertenecer al esoterismo. El culto forma parte de las obligaciones cuya negligencia se califica como impiedad. En las religiones no dogmáticas, la práctica de la ley reviste ese carácter exotérico.

Una religión tiene que tener ritos  es un acto religioso o ceremonial repetido invariablemente, con arreglo a unas normas estrictas. Los ritos son las celebraciones de los mitos, por tanto no se pueden entender separadamente de ellos. Tienen un carácter simbólico, expresión del contenido de los mitos. La celebración de los ritos, ritual, puede consistir en fiestas y ceremonias, de carácter más o menos solemne, según pautas que establece la tradición o la autoridad religiosa.