lunes, 14 de noviembre de 2011

Publicidad

     Todos los días y a toda horas estamos siendo bombardeados por publicidad, en la tele, en los periódicos, en Internet, en la ropa, por la calle en carteles, por todos lados, te puedes encontrar publicidad hasta en los lugares mas inesperados.
    La de verdad se creen que se pagan tantas millonadas porque la gente vea sus anuncios, para que después no tengan ningún efecto entre nosotros. Emitir tres segundos en el descanso de la Super Bowl cuestan cerca de un millón de dolares. El ojo humano está muy estudiado, durante los setenta se empezaron a utilizar la publicidad subliminal, que consistía en la introducción de mensajes publicitarios de forma que la persona no se diera cuenta y estos quedaran en el subconsciente, manipulando a la persona para que consumiera, este tipo de publicidad tuvo gran éxito, tanto éxito que acabó siendo legalizada, y es que no nos damos cuentas de que si somos en el fondo la publicidad subliminal era una forma de manipulación de las personas y que en este caso era para vendernos un refresco por ejemplo, pero si se utilizara para otros objetivos, seríamos victimas y no nos daríamos ni cuenta, aun en día siguen existiendo los mensajes subliminales lo que no nos damos cuenta.



       La publicidad se llena de estereotipos y prácticamente de cualquier cosa que consiga convencernos de consumir el producto en cuestión, desodorantes que hacen que pivones caigan rendidas a tus pies, cholcolates exclusivos, ay hasta un producto cuya publicidad consiste en decir que es el mas caro del mundo, en fin la publicidad no tiene limites, ya está hasta estudiado donde nos fijamos primero para a la hora de diseñar los anuncios nos centremos en lo principal, también una técnica común es similar fallos para que después se hable de ello. 
       Las personas tendemos a en nuestro cerebro a dividir las imagines en una cuadricula imaginaria de tres lineas horizontales  por dos verticales, está estudiado que lo primero en lo que nos fijamos es en la parte superior izquierda o derecha, nunca en el centro


                                     
                                                                                                    Jorge y Carlos